domingo, 24 de febrero de 2008

Unas cuantas zonas en una noche de sábado

Unos embutidos, unos diferentes quesos y otras viandas sustentaron una buena tarde-noche de sábado en torno a diferentes botellas de diversas zonas vitivinícolas puestas sobre la mesa por diferentes amigos que nos juntamos a degustar unos vinos. Con muy buen humor se desarrolló la jornada, lo que se agradece, y vuelve a poner de manifiesto que esas cenas improvisadas en las que la preparación es prácticamente nula y cada uno aparece con algo más de 75 cl bajo el brazo son ocasiones en donde el disfrute puede alcanzar interesantes cotas de altitud.

De entrantes decidimos probar tres botellas a palo seco. La primera había sido abierta por uno de los presentes el día anterior y quedaba una buena cantidad de vino todavía a repartir. Tenía unos abunda
ntes posos en los restos vínicos que quedaban, con un color un tanto oscuro parduzco. Nariz intensa, bastante jugosilla en matices, parece un vino de cierta edad, conserva fruta negra madura, ahumados, especiados en pimienta verde, clavo, hojas secas y ligeros dejes de madera de cierta finura, apuntamos a la Cabernet Sauvignon. En boca es un vino elegante y potente, acidez buena, un tanino bien presente, muy sabroso y con cierta untuosidad y volumen. Buena persistencia en la boca. Me parece un magnífico vino. Resultó ser un Pauillac de 1982: Château Haut-Bages-Libéral.

Tras liquidar este Burdeos nos fuimos a Hungría. Sí, un salto verdaderamente vertiginoso. Apareció un Chateau Kurdi Selection Egri Cserszegi Fúszeres 2003. La etiqueta indica que tiene Traminer y algo más dice en húngaro pero la verdad es que mis conocimientos de ese idioma son tan amplios que no logro descifrarlo. Que me perdonen los amigos húngaros pero empezaré por un cursillo básico pidiendo a Planeta que ponga algún coleccionable en el mercado.

El vino parece un Moscatel normalito en la nariz. Demasiado perfume que puede resultar empalagoso. Recuerda cuando entras en la sección de perfumería de unos grandes almacenes conocidos y te apabullan fragancias en la pituitaria. Pues bueno, parece al agitarlo un poco que puede tener cierto volumen en boca pero amigo, las apariencias engañan. Más plano y sin matices que un manantial de agua. En fin, perfectamente olvidable e incluso recomendable olvidarlo.

El rosado de Ruiz Villanueva es una mezcla de Cencibel, Merlot, Cabernet y Syrah y curiosamente no pone la añada por ningún sitio. Es un rosado agradable, de mediana intensidad aromática y con cierta complejidad. Matices de bayas rojas y yogourt de fresas sutiles, no es una bomba de golosinas, un toque láctico inicial en nariz, se deja abrir poco a poco. En boca está bien equilibrado, con acidez media y bastante redonda, sin mucha longitud.

Ya las ganas de hincar el diente a la comida empezaban a aparecer y decidimos abrir para acompañar a los primeros entremeses un Galgueira Selección 2006 de Valdeorras. Un 100% Godello sobre lías elaborado por Germán Rodríguez Prada y que supuso un regalo de nuestro buen amigo Carlos (Roco & Wines ) en su reciente visita a Madrid. Pues Carlos, nos ha gustado este Godello. De color amarillo verdoso, bastante limpio y brillante. En nariz tiene buena intensidad, de manzana verde, pera, heno, piel de cítricos, recuerdos de crema pastelera y de talco. En boca es algo graso, buena frescura y final ligeramente amargo. Es amplio, con estructura, de buena persistencia. Me ha gustado.

El Bruno Clair Bourgogne Blanc 2004 aparece un tanto cerrado, prieto, tieso, no muy expresivo en sus inicios. Creo que no se ha desarrollado mucho en botella, ligeros aromas de hierba recién cortada, frutilla blanca y cítrica, savia, y un toque mineral agradable. En boca siento la misma sensación, buena frescura, sabroso, deja postgusto mineral y como de césped. Le daría más tiempo a este básico. No me disgusta.


El Livio Felluga Pinot Grigio 2004 aparece con un color amarillo bastante brillante. Un Friuli intenso, aromas de albaricoques, melocotón, mandarina, hasta a veces un poco cansino. En boca se le nota un tanto medio de frescura, con cierta grasa y buena longitud. Vuelven a apreciarse las sensaciones de esas frutas de hueso.

Era el último de los vinos blancos que se iban a beber en este tour Burdeos-Hungría-La Mancha-Valdeorras-Borgoña-Friuli que llevávamos hasta el momento.

Vamos a los tintos y empezamos en una región cercana a Chablis: Côtes D´Auxerre. El Pinot Noir 2004 “Corps de Garde” de Ghislaine & Jean-Hugues Goisot no aparece en su mejor estado ya que aromas de sulfhídrico intensos aparecen inmediatamente al servir el vino en las copas. La oxigenación ayuda algo pero el vino parece “tocado”. Le daremos si podemos una segunda oportunidad.


Le Rouge de La Garreliere 2004 aparece delicioso en la nariz, un puntazo de pedruscos, fruta negra madura, hojarasca, recuerdos de hongos y ahumados, complejo, con una boca que parece un filo, con acidez, tánica, sabrosa, demasiado primario todavía pero me ha parecido una gozada. ¡Quiero más de este Cabernet Franc de Touraine! Creo que anda por los 7 €…


Michele Chiarlo La Court Barbera D´Asti 1999 es un vino que conserva una importante capa de color. Oscuro, casi negro opaco con ciertos guiños a tonos más atejados en sus bordes. Abierto unas dos horas y media antes de tomarlo el vino es intenso en nariz, con aromas de ciruela negra, regaliz, tierra húmeda, ceniza. En boca es denso, graso, con volumen, sabroso, buena acidez y tanino muy vivo, buena estructura y con vida por delante. Largo y complejo. Muy rico.

Había que volver a la península y dimos cuenta de un Gran Claustro 1995 de Castillo de Perelada. Un coupage de 40% Cabernet Sauvignon, 30% Merlot, 15% Cariñena y 15% Garnacha que se muestra más maduro en nariz que en boca. Fruta negra y especias se combinan con aromas de hojarasca, tostados y chocolante negro. En boca es un golpe de tanicidad, un tanto desequilibrado en ese punto, buena acidez y bastante sabroso. Buena persistencia y sensaciones bastante especiadas en el postgusto. ¿Se conseguirá integrar más con el tiempo?.

Terminamos con el Jurançon Charles Hours Uroulat 2004. Muy interesante este vino de cTolor amarillo dorado no muy intenso, bonita nariz, acaramelada, con toques de pastelería, higos. Podría parecer empalagoso pero se mantiene con una grandísima acidez que lo hace muy disfrutable, con buena untuosidad y persistencia. Tomado junto a queso azul el resultado fue desde mi punto de vista muy bueno. Para repetir




Habían sido casi cinco horas intensas, desde las 21.00 p.m. y era hora de regresar a casa. Muy divertido.


Un saludo

......................................
The Show Must Go On (Queen)

lunes, 18 de febrero de 2008

¿Bodegas? ¿Restaurantes? ¿Ambos? ¿Nada?

Estaba hace poco hablando con un hostelero que tiene una carta de vinos bastante bien apañada y que muestra cierto interés por el mundo del vino y me hizo una pregunta que considero inteligente:

¿Cómo queréis que un hostelero venda vino si luego nos quitáis clientes con esos restaurantes que se están montando en cada bodega?

Pues oiga, que estoy de acuerdo. No se me enfade. Como dije en el anterior post, zapatero a tus zapatos aunque no creo que esta sea la causa principal del por qué de la falta de rotación de vinos en la hostelería. Que si quiere que nos enfademos hablamos de los márgenes en la hostelería. Pero eso sería otro tema. Y en este, pues le doy la razón a este hombre de los fogones.

La verdad es que dando una vuelta por cierta zona cercana, uno se encuentra con multitud de bodegas que ofrecen, no ya contratar un catering por si tienen alguna visita importante y que lo veo como buena opción para casos puntuales, si no un restaurante puro y duro.

Si yo fuera un propietario de un establecimiento de hostelería no vendería ese vino. Así de rotundo. Si una bodega ofrece, por ejemplo, comidas para 70 personas y ofrece su vino en las mismas…pues igual algún cliente le quita al hostelero. ¿Y luego va a ir a pedirle que le meta el vino en la carta?...

Ahora estas modas de reclamo enoturista parece que implican que la bodega parezca un centro comercial: bodega + restaurante + tienda + hotel + spa + …¡oigan, pongan putiferios también!

No lo veo así. Sí al enoturismo planificado, como región, en donde un visitante pueda acceder a bodegas y disfrutar con el verdadero trabajo de éstas, a hoteles con encanto de la zona, a restaurantes típicos, y en el fondo, a contribuir al desarrollo de la zona en donde todos sus ingredientes puedan verse beneficiados para hacer un plato global más apacible y disfrutable.

¿Y si hablásemos de casos en donde la distribución ni es respetada y es saltada?. Pues eso, que nos olvidamos del refrán ese inicial de los que fabrican zapatos.


Un saludo

--------------------------------------

The Show Must Go On (Queen)

martes, 12 de febrero de 2008

Dos incursiones y un rock

Ahí va la primera

http://www.wineatlas.net/es/2008/01/25/189-google-podria-comprar-una-bodega-en-nueva-zelanda.html

Pues bien, otro más. Esto anima todavía más al incipiente mercado de bodegas del que hablábamos en la trama anterior de este blog. Leía hace poco que muchas inmobiliarias estaban cerrando debido a la escasez de movimiento en la venta de pisos. Desde aquí pedimos una reconversión bestial y profunda: en vez de pisos, vendan bodegas.

Para que luego no digan que no ayudamos a paliar esta crisis que se avecina o que ya está.

La segunda noticia se refiere a otra incursión en el mundo del vino por parte del sector de la moda:

http://megustalamoda.es/2007/12/12/el-vino-de-roberto-cavalli-a-la-venta-en-marzo-2008/

La verdad es que no sé cómo estará el vino pero el diseño de la cajita se las trae…Ya teníamos a otros diseñadores inmersos en diferentes colaboraciones con este sector y ahora se une el señor Cavalli.

Esto me recuerda que tengo que dar unos últimos retoques ya que estoy terminando mi próxima colección de alta costura para la pasarela de París. Espero que no me consideren un intruso en su sector. Además, será innovadora porque solamente usaremos motivos vitivinícolas para vestir a los/las modelos. Ya he estado recogiendo hojas de múltiples variedades que serán usadas como única prenda sobre los cuerpos esculturales de los desfilantes y que ayudarán a tapar alguna que otra zona. Que cada uno eche rienda suelta a su imaginación.

¡Qué tiemblen los Valentino, Armani, y demás!...

Zapatero a tus zapatos.

Por el bien de la moda, era solamente una broma. En el sector del vino se admiten a cantantes, futbolistas, actores, actrices, diseñadores, cineastas, constructores, médicos, economistas y así una larga lista de profesiones que se han ido vinculando a este sector desde el lado productivo. Pero hago la pregunta inversa. ¿admitirían esos sectores a profesionales del vino? Tengo mis dudas.

Del rock, algo que no entiende de modas. Eternos, divertidos, irreverentes, inconfundibles, con su estilo propio, el que gusta, no queremos otra cosa, hagan siempre lo mismo:

http://es.youtube.com/watch?v=2SUhcNpUKCs

Tomado de su histórico concierto en la Plaza de Toros de Las Ventas en Madrid (¡qué momentos!) ¿Cuándo volvéis? ¡¡Bandidos!! Os queremos por estas tierras tras esos conciertos en Las Ventas y las tres noches en el Palacio de los Deportes madrileño unos años más tarde. ¡Venga, que ya os toca trabajar algo!

Un saludo

..............................

The Show Must Go On (Queen)

jueves, 7 de febrero de 2008

Anuncio: Oferta inmobiliaria

El mercado inmobiliario se estanca según las informaciones que van surgiendo en los medios durante lás últimas semanas. Y desde Baba O´Wines, aprovechando esa radiante actualidad, queremos contribuir a esta crisis de compra de inmuebles y lanzamos dos ofertas que han llegado hoy y que pueden saciar algunas demandas:

http://www.decanter.com/news/178346.html

http://www.decanter.com/news/178370.html

Como ven, la oferta es jugosa

Lamentablemente no podemos ofrecerles más ofertas de bodegas que se venden por el momento(al menos en público)

Felices compras

Un saludo
.......................................
The Show Must Go On (Queen)

sábado, 2 de febrero de 2008

Unas horas en Pessac (Francia)

A las 9.30 de la mañana el croissant y el café con leche me estaban sentando de maravilla en aquella brasserie perdida en cierta calle de Pessac. El trayecto entre Logroño y esa pequeña localidad cercana a Burdeos había transcurrido sin incidentes y Las Landas nos habían dado la bienvenida entre rectas interminables y bosques que se abrían camino entre una espesa niebla a ambos lados de la autopista. 400 kilómetros separan la capital riojana de la capital del Garona por lo que es una distancia accesible para aprovechar un día y dar una pequeña vuelta.

El timbre de Château Haut Brion lo pulsamos puntualmente a las 10.00 a. m., hora a la que estábamos citados para conocer este mítico templo vitivinícola. La niebla empezaba a levantar y las viñas que rodean al Château se empezaban a mostrar en todo su esplendor. Algunas ya podadas, otras todavía en espera. Algunas viejas, otras recién replantadas como nos explicaron.
El Château es acogedor, con una maqueta en la entrada de todo lo que tienen: explicación de todas las parcelas, de sus suelos, de sus diferentes “terroirs”, de qué va para Haut Brion, de que destinan a La Misión-Haut Brion, de las parcelas cuya uva para sus otros vinos, etc.

Según entras a la izquierda se encuentra la parte de vinificación. Depósitos de acero inoxidable divididos en dos, para realizar en la parte superior la fermentación alcohólica y la maceración, y en la parte inferior la maloláctica.
Estuvimos mucho hablando de la forma de vinificación, de lo que ellos entienden cómo debe hacerse (muy interesante porque luego visitamos por la tarde otro Château que operan de forma totalmente distinta y sirve para comparar dos estilos muy diferenciados) y de su forma de entender este mundo del vino.
El patio interior es precioso, con unas vistas del Château y de las diferentes zonas de la bodega que te dan cierta sensación de paz y tranquilidad. El laboratorio es pequeño pero bien suministrado, con un importante mapa de los suelos de la propiedad presidiendo cualquier trabajo, así como la zona en donde ellos mismos trabajan las barricas junto al propio proveedor tonelero. Eso, sin duda alguna, es un privilegio que pocas bodegas se pueden permitir. Controlan absolutamente todos los procesos.

La nave de barricas queda a la derecha según entras, justo en frente de la de elaboración. Entre 18 y 22 meses someten al vino a su envejecimiento. Hablamos de prensados, de trasiegos, de tostados, de podas, de maceraciones pre y post fermentativas, de levaduras, de temperaturas, de humedades, de historias de aquí y de historias del más allá.

No probamos vino. No era el objetivo. Nos dijeron que como íbamos a visitar también su otro Château La Misión-Haut Brion, allí nos darían algo para probar a ver qué nos parecía.
Agradecer el trato, la paciencia ante las preguntas, y el hacernos sentir muy a gusto en esta visita, tanto en la viña como en el Château.
El Château La Misión-Haut Brion está prácticamente en frente del anterior y pertenece a la misma propiedad. Digamos que todo el proceso de elaboración es exactamente igual que en Haut Brion y la diferencia radica en las parcelas de origen de la uva. Bonitos jardines, bonita capilla anexionada y un estilo de sala de barricas similar al de su vecino Château. También hay que decir que el trato en la visita fue magnífico. Me hizo gracia su sorpresa cuando estuvimos hablando de densidades de plantación (ya saben que es que soy muy pesado con esto). En fin, muchos temas sobre la mesa.

Tienen una veleta con un barco, símbolo de unión comercial entre diferentes pueblos. Antes tenían puesto un barco más grande pero se les vino abajo y ahora lo tienen en una salita donde estuvimos probando unos vinos. Lógico y normal que se les cayera después de ver semejante armatoste :-)). La foto es ilustrativa.


Château Haut Brion 2004 y Château La Misión-Haut Brion 2004 se muestran en la copa de forma bastante diferente. Mucho más amable, abierto, bebible, disfrutable el segundo que el primero, al menos para mi gusto. En el primero, la timidez y la madera son dos notas que se aprecian a simple vista. Sí, madera fina pero algo en exceso. El segundo está más redondo, más primario, más envolvente. Ambos con grata acidez, estructura y tremendamente largos en el paladar. Minerales, frutillas rojas y negras, especias, chocolate, pan tostado, caco son registros que vamos encontrando mientras hablamos del clima, del suelo, de las uvas y dejamos que los vinos se vayan abriendo, si es que se abren, cosa que al primero le cuesta. Nos comentan que ellos también prefieren ahora La Misión porque está como más hecho pero que auguran más recorrido al Haut Brion. No sé, que me lo cuente otro cuando los pruebe allá dentro de no sé cuantos años.

Aún no comprando ninguno a esos precios que circulan por ahí no aptos para bolsillos menores, me decantaría por el segundo.
Un giro de 180º supuso la entrada a Château Pape-Clement, propiedad del señor Magrez junto a otras treinta y tantas bodegas por el mundo. Espléndido edificio rodeado de su bonito viñedo cercado y con una concepción en la elaboración diferente a la de sus vecinos. Tinos de roble, malolácticas en barrica, maceraciones pre-fermentativas, más variedad de barricas…Todo algo diferente.
La visita fue algo más fría que las primeras pero igualmente interesante. En el jardín a mano derecha se abre la nave de imponentes tinos de roble con sus mesas de selección, todo tremendamente limpio y bien expuesto, al igual que la de barricas, con diferentes métodos de trabajo que los de las otras dos visitas realizadas.

Incluso tienen tienda con vinos de diferentes zonas. Todo un poco más comercial. Probar el Pape-Clement de la última añada que están comercializando: 10 €. Pues no sé cómo está porque no lo probé.

Le Clementine (2º vino) estaba un poco caliente servido. Pero como ya dije, no eran los vinos el objetivo de las visitas. Además, había que coger el coche de vuelta a España después de estas agradables horas pasadas viendo viñedo, tres históricos Château y escuchando cosas interesantes.
Los 400 kilómetros de vuelta supusieron un cierto debate en el coche.









Un saludo
......................................
The Show Must Go On (Queen)