jueves, 12 de junio de 2008

Shock emocional: En homenaje a una gran señora

Como dije en la anterior entrada estaba dando los últimos sorbos (ya que creo que este vino hay que beberlo despacio) a una copa que me ha provocado unos recuerdos especiales.

Vamos a ver si soy capaz de creer que no me estoy volviendo loco después de probar este vino. Y es que el sabor que me deja en mi boca es distinto a todo lo que he probado hasta ahora.


Estoy hablando del Amontillado NPI perteneciente a la serie que el equipo Navazos nos propone en sus selecciones “La bota de”.

Sí, sé que lo que voy a decir puede parecer extraño y me tomen por zumbado pero es que me deja el mismo sabor que las almejas a la marinera que hacía mi querida y difunta Amama (abuela en en País Vasco). Este vino me ha traído esa imagen, ese día en que mi Amama me explicaba en la cocina cómo hacía esas almejas…y ese sabor que quedaba en el plato me lo he encontrado en el delicioso y largo postgusto que deja este vino.


Eso me emociona… y mucho.

Para mi eran exquisitas por todo, porque ella lo era y porque de ella aprendí lo poco que soy. Era tradición en mi casa comerlas el día de Navidad con los amigos Rivero de Bilbao a mediodía. Me trae recuerdos antes de su fallecimiento en mis brazos aquel fatídico día del mes de Abril. No me pregunten por el color, ni por la nariz complejísima, o por más cosas. Me olvido de todo. Gracias Jesús, gracias Equipo Navazos porque habéis conseguido que esto sea especial para mi persona, y por supuesto... gracias Amama.

Como creo que a pesar de todo nunca hay que perder el sentido del humor...si a mi Amama la hubieran dado una copa de este NPI antes de punzarla un determinado tumor irreversible por ver si había alguna mínima posibilidad y tras el fracaso quedar en coma, creo que la muerte hubiera sido, aunque inevitable, mucho más placentera y menos dolorosa. Para ella....y para mí.

No puedo seguir escribiendo porque la emoción es profunda.

8 comentarios:

Carlos Rodriguez dijo...

Estimado Iñaki, si ese vino te ha traido esos recuerdos en la cocina, ese es uno de los vinos de tu vida.
Son momentos dificiles pero.. es increible que a pesar de la emocion un vino sea capaz de arrancarte gratos recuerdos, eso debe o deberia ser el vino.
Un fuerte abrazo.
Carlos

Sobre Vino dijo...

Momentos así son los que justifican nuestro amor al vino. Disfruta, Iñaki.

un abrazo.

IGLegorburu dijo...

Carlos y SV, así es. Me vinieron a la cabeza esos momentos ya que en el vino encontraba esos sabores. En fin, un gran vino :-)...en formato de pequeña botella. ¿Acaso el tamaño fue importante alguna vez? :-)))

Un saludo

Anónimo dijo...

Muchas gracias a ti, Iñaki. Y un fuerte abrazo. Jesús

elbaranda dijo...

Iñaki,
a mí me suele pasar los mismo recordando momentos y situaciones especiales a través de los vinos.
Por eso mismo y ya que tengo una botella de NPI guardada para un momento especial, la voy a guardar para que nos la tomemos en tu próxima visita.

IGLegorburu dijo...

Gracias a ti Jesús, y al resto del equipo.

Amigo Baranda, eso está hecho. Algo aportaríamos también en una próxima visita...Gracias y un abrazo

ROGER dijo...

Siento lo de tu Amama, siempre es muy triste que fallezca alguien y más si estás tan ligado a esa persona. Lo sé por propia experiencia también.
Del mismo modo, comparto contigo lo de "Shock emocional" pues este gran gran amontillado me trae muchos recuerdos también, al margen de todo su expresivo potencial(que valga decir por mi parte, jamás había experimentado antes con un amontillado igual, y soy bastante asíduo).
En fin, el binomio Navazos(Barquín/Ojeda) hace las delicias de muchos seguidores de los tan denostados, desgraciadamente, generosos andaluces.

Salud y larga vida a los recuerdos!!

Un saludo desde Les Foes.

Roger

IGLegorburu dijo...

Hola Roger, gracias por los comentarios y bienvenido. Bueno, mi Amama falleció hace dos años pero al tomar este tremendo amontillado NPI han venido estos recuerdos...En fin, un vino alucinante.

Un saludo