Aprovechando una lectura al blog de Olaf & Jose (Uno +... ) y que estaba aquí degustando una sydre Argelette 2006 normanda fantástica de Eric Bordelet junto a un poco de queso de cabra me preguntaba, al ver la etiqueta de la sidra que marca 4 grados alcohólicos, si en el vino empiezan realmente a cambiar las corrientes. Recientemente sacaba una bodega de Jumilla una partida de un vino bajo en alcohol y parece ser que ahora se alerta constantemente sobre este asunto (para más datos recomiendo leer el blog citado anteriormente)
Según comentan en algunos foros de opinión parece ser que el consumidor empieza a tener cierto hartazgo de vinos con un mayor contenido alcohólico (no lo tengo tan claro). Además, las cosas se han puesto duras con los controles de alcoholemia.
Me hace gracia, y mucha. Hasta los años 90, no mucho alcohol se veía en las diferentes etiquetas pero la moda cambió y los contenidos en etanol aumentaron en zonas donde ese contenido no había sido nunca tan elevado. ¿Causas?: Muchas.
Pero lo que planteo es: ¿Volverá un nuevo cambio?. Me preocupa que estos temas parezcan como si pongo y quito alcohol a mi antojo en el vino, como si la técnica influyera demasiado.
Solamente aquellas bodegas sin una idea, sin una plena convicción, sin una filosofía propia o rumbo claro entrarían en este juego. Ahora pongo, ahora quito. ¿Hay seriedad? Para mi, ninguna. Por eso, me alegra haber defendido siempre la misma postura tanto desde el punto de vista de un pequeño consumidor, como de un pequeño productor.
Aquellos que produzcan vinos con más de, por ejemplo, 14,5 grados, que los defiendan. Aquellos que produzcan con menos de 14,5 grados, también. Pero sean coherentes si es que realmente confían en su vino. No critico ni a unos ni a otros, sí a los bandazos en función de modas. Que cada palo sostenga su vela y que comercialmente lo defienda como pueda.
Suena Rory Gallagher en el equipo…Me encanta. Pureza.
Un saludo
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The Show Must Go On (Queen)
3 comentarios:
De acuerdo con tu planteamiento Iñaki. Aunque tal vez eso solo lo podamos hacer los vitivinicultores de pequeño y medio tamaño, ya que otras empresas más grandes o que sólamente se dedican a vender vino, sin trabajo directo o indirecto en la viña tengan que ir más con los gustos de mercado. Por eso hay bodegas que actualmente estan haciendo vinos donde concentran azucar para obtener más alcohol y otros donde quitan alcohol al vino para atacar este nuevo mercado de vinos light.
Supongo que nosotros tendremos que luchar por defender primero nuestro viñedo y luego nuestro vino, que simplemente es la espresion de esa viña y del trabajo que relizamos en ella.
Salud y buen vino.
Sí Samuel, es posible que sea cierto lo que comentas. Ya sabes que solamente veo dos modelos viables en nuestro sector y los has definido bien. El gran macro-grupo industrial o el minifundio vitivinícola que busca otro concepto. La situación intermedia, creo que complicada.
Un saludo
Esto del alcohol es tema complicado. Siempre he dicho que preferiría que el vino andase mas cerca de 12 que de 15. Pero también hay que reconocer que hay zonas donde es difícil quedarse en 12 o 13 grados, ¿no?
Ayer cenamos con uno de 8º, de maravilla (si, era un bonito vino aleman), ni mi madre se mareó. Pero claro, lo que no me gusta es lo del poner y quitar en funcion del mercado. Cada uno que haga lo que salga de la viña (aunque supongo que también se puede actuar sobre esta para que funcione en uno u otro sentido).
Saludos
Olaf
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