Pongámonos en situación.
Jueves 17 de Abril de 2008 a las 12 horas del mediodía. Bullicio en la calle pero todo ordenado. Los coches casi ni se oyen sobre el asfalto. Carteles luminosos, sushi cercano, hervidero tecnológico.
Jueves 17 de Abril de 2008 a las 12 horas del mediodía. Bullicio en la calle pero todo ordenado. Los coches casi ni se oyen sobre el asfalto. Carteles luminosos, sushi cercano, hervidero tecnológico.
Paseando por el barrio de Ginza, centro del lujo japonés en pleno Tokio, unas cuantas personas que nos dedicamos a esto del vino en Rioja. Abundantes enotecas se abren paso entre tiendas de Armani, Dior, Gucci, porcelana de Yadró, excepcionales pastelerías, tiendas de electrónica o escaparates de lujosas joyerías o con modernos descapotables de las casas automovilísticas japonesas. Cerca también quedan los maravillosos jardines del Palacio Imperial para descansar tras la sorpresa que se avecina en Ginza y que ahora comentaré.
Decidimos entrar en todas, una por una. Había tiempo porque el avión salía tarde de Narita.
Todas las enotecas están muy bien puestas, con gente amable al cargo de las mismas y con buen surtido dentro. Jamás he visto un trato igual hacia el vino o hacia las personas.
Mucho Champagne, mucho vino de Burdeos y mucho Borgoña, Barolos, Brunellos, etc. Colecciones de Krug, Moutones, de Lafite, de Petrus, de Romanée, de Pape-Clement, de Rousseau, Ducru-Beaucaillou, Vieux Chateau Certan, La Lagune, Margaux, Haut Brion, Cheval Blanc, o de Dujac, y así un largo etc…aparece una única botella de Vega Sicilia Único 1991 como estoico y solitario representante español, pero lo mejor de todo es que viendo los cartelitos en donde se indicaban los yenes que había que pagar por esas “cositas” vemos que están más baratos que en España.
Me acuerdo del primer comentario del grupo, realizado por un bodeguero riojano de pro en voz alta, y que originó las risas de todos: “¡Me cago en diez!”
Entonces me pregunto ¿qué ocurre señores importadores españoles? Su cupo será inferior, de acuerdo, pero… ¿hablamos de márgenes? Me lo expliquen, por favor.
Como chiste está muy bien, pero como el bolsillo general no está para chistes la broma empieza a oler bastante mal.
Algo compramos, me supo bien dejar pasar la tarjeta por los terminales de estos amables dependientes nipones en vez de dejar euros en las urbes españolas. Al fin y al cabo, en las maletas cabían botellas y el transporte ya estaba pagado. Eso que nos ahorramos.
Quédense con sus botellas que hay medios para conseguirlas mucho más baratas…y no hace falta ir hasta Japón. Especulación inmobiliaria ha existido y mucha, ¿y enológica?.
Un saludo.
Decidimos entrar en todas, una por una. Había tiempo porque el avión salía tarde de Narita.
Todas las enotecas están muy bien puestas, con gente amable al cargo de las mismas y con buen surtido dentro. Jamás he visto un trato igual hacia el vino o hacia las personas.
Mucho Champagne, mucho vino de Burdeos y mucho Borgoña, Barolos, Brunellos, etc. Colecciones de Krug, Moutones, de Lafite, de Petrus, de Romanée, de Pape-Clement, de Rousseau, Ducru-Beaucaillou, Vieux Chateau Certan, La Lagune, Margaux, Haut Brion, Cheval Blanc, o de Dujac, y así un largo etc…aparece una única botella de Vega Sicilia Único 1991 como estoico y solitario representante español, pero lo mejor de todo es que viendo los cartelitos en donde se indicaban los yenes que había que pagar por esas “cositas” vemos que están más baratos que en España.
Me acuerdo del primer comentario del grupo, realizado por un bodeguero riojano de pro en voz alta, y que originó las risas de todos: “¡Me cago en diez!”
Entonces me pregunto ¿qué ocurre señores importadores españoles? Su cupo será inferior, de acuerdo, pero… ¿hablamos de márgenes? Me lo expliquen, por favor.
Como chiste está muy bien, pero como el bolsillo general no está para chistes la broma empieza a oler bastante mal.
Algo compramos, me supo bien dejar pasar la tarjeta por los terminales de estos amables dependientes nipones en vez de dejar euros en las urbes españolas. Al fin y al cabo, en las maletas cabían botellas y el transporte ya estaba pagado. Eso que nos ahorramos.
Quédense con sus botellas que hay medios para conseguirlas mucho más baratas…y no hace falta ir hasta Japón. Especulación inmobiliaria ha existido y mucha, ¿y enológica?.
Un saludo.
8 comentarios:
Hola Iñaki, ayer estuve con Juan y me comento que estabas por tierras niponas y veo que es cierto. Respecto al comentario...las matemáticas son claras.
Así que voy a dejar de lado los comentarios y "palabros" que surgen de mi boca cuando leo cosas como esta.
Saludos y buena estancia.
Carlos
Cierto es, cada vez que sales de España, descubres la broma que nos gastan los importadores... Sara se va a Suiza en unos dias ¿Alguien quiere algo? (yo estoy pobre y como mucho le encargaré una botella, así que hay hueco para mas).
Saludos
Olaf
Hola Carlos, lo mejor es no leerlas, y menos...verlas.
Olaf, ¿a qué parte de Suiza se te escapa Sara?
Un saludo
Se va a Zurich, sabes de algo por ahí interesante? No tendrá mucho tiempo, por eso quiero darle coordenadas concretas.
Saludos
Olaf
Bueno y la dama,-o la gheisa-, y sus acólitos ¿ que tal se han desenvuelto ?
¿ que traes de trapicheo ?...
..disfruta
en Zurich (para Olaf´s girl):
http://www.restaurant-reithalle.ch/reithalle.php
..disfruta
Me voy a morder la lengua pues conozco muchos casos parecidos. Y no me hace falta ir a Japón. El otro día alguien, "distribuidor" que presumía de los contrario ( ya sabes el dicho)me propuso la compra de un vino de gama alta para la tienda a un precio razonable, segun él. Al día siguiente una persona de confianza me confirma que ese vino se lo vendió esa persona hace unos meses por 20 euros menos. ¿Que hago? ¿Hay libertad de mercado? Me siento gilipollas y gracias que todavía no lo he comprado.
Y me callo que se me ocurren otros ejemplos con nombres y apellidos.
Saludos nipones y bienvenido.
mac, la dama y acólitos estuvieron entre geishas por lo que parecía algo diferente a lo establecido. Y lo distinto, siempre destaca.
Trapicheos ya sabes que nada. Todo bien pagado, entre Pomeroles, algo de Pessac y ya sabes, de un pueblecito de la Côte de Nuits. Bien.
Guarda, todos conocemos el percal así que dale rienda suelta a tus palabros que aquí tienen cabida. Si a alguien le molesta basta con no leerlo, o que se jueguen con márgenes reales. Es así de simple. Respecto a tu botella, si la tienes vendida pues adelante. Si no...¿para qué vas a pagar de más? Y como bien dices, no hace falta ir a Japón.
Un saludo
Buen viaje, sí señor. Es uno de mis destinos pendientes, aunque creo que será en mi próxima reencarnación ;-))).
Espero algún día probar el kobe porque el vino ya tuve ocasión de probarlo gracias a unos buenos amigos -Javier y Carlotta- que se trajeron unas botellas del Imperio del Sol Naciente (http://elbaranda.blogspot.com/2007/09/grace-koshu-2006.html)
Bueno, Iñaki en tu próximo viaje me ofrezco para llevar las maletas, jeje.
Un abrazo,
Mario.
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